miércoles, 27 de junio de 2012

Sobriedad


A mí los vasitos de Coca que tienen los panelistas de 678 siempre me dieron la impresión de ser vino. Si fuera el productor de ese o de cualquier programa de paneles serviría agua, o Seven, porque la verdad es que ese color negro cola queda bastante mal, dá la impresión de ser chupi sin serlo. Si fuera un vino que seis panelistas comparten en el canal siete a las… 9 de la noche, entonces todo bien. Como en los almuerzos de Mirta, but at night.

Si no fuera por el fútbol ya casi no miraría tele. Ahorita con lo de Lugo tuve que prenderla un toque más para ver qué onda, y a veces pongo 678, sobre todo para ver y escuchar a la siempre reconfortante Nora Veiras. O sea que no vi el programa del viernes pasado. Del incidente “Yo vine sobrio” me enteré ayer navegando. Si tampoco lo viste, acá está (no es Alí – Foreman):


Lo mejor de todo son las cosas que se escribieron luego en la blokósfera:
Lucas logró lo que una vieja amargada (Sarlo) hubiera querido pero no sería capaz: mostrar la cara retrógrada de una clase media de modales correctos. No solo porque a Dante Palma se le escapó una cosa, fea, horrible, sino porque después vino la reacción ortiba de Nora Veiras y el resto del panel no tuvo la sensibilidad ni la inteligencia de revertir la vergüenza en algún tipo de reflexión y en cambio hicieron como que nada pasaba, la peor reacción posible. Después me quedé pensando que una forma televisiva que no es capaz de asimilar el desafío que plantea la brillantez desbordada de Lucas debe revisar el trasfondo político de su funcionamiento. (Oscar en La Otra) 
Las discusiones políticas...y, a veces, se pega, se golpea, de manera hiriente. Yo lo hago y lo he hecho. Me dolió que me diga borracho al aire, me pareció un golpe bajo. ¿Tengo que aclarar que sí, que soy alcohólico, y que a veces, como hoy, tomo pastillas -recetadas- para no beber, pero que me joden la modulación? Es triste. No me gusta contar estas cosas. Ni justificarme. Pero, qué se yo, ya está. Ya me he quedado en soledad en otras ocasiones. Pero no voy a traicionar lo que pienso ni ceder a esos valores, poquitos, que respeto y me hacen sentir mejor: la lealtad y el agradecimiento a quienes me dieron una mano. Como en el caso de Diego Gvirtz, para quien, desde diciembre del año pasado, ya no trabajo. No esperen que abone las fieras, no me ofrezcan prestigio los que, en el fondo, me desprecian, a cambio de que hable mal de sus adversarios y quienes son, o fueron, mis amigos. Eso es todo. (El propio Lucas en su blog)
Me parece que mezclas las "discusiones políticas y sus códigos" con alguien que estaba completamente desubicado y verborrágico sin dejar hablar a los demás. No es que estaban discutiendo si Lugo había dado un buen discurso o si Franco es un hijo de puta: te pusiste a intentar dar una lección de historia y le tocó a Palma cortarte. A mí me chupa un huevo si tomás pastillas, vino o leche de Mípalo, no te victimices, es patético. Además después le faltaste el respeto a todos los panelistas que educadamente te dieron el silencio y la atención para que hagas la pantomima de presentarlo al filósofo Palma. Una vez hacete cargo de que te desubicaste che. (comentarista en el blog de Lucas)

Como decía, no veo ni tengo intenciones de ver mucha tele, pero seguiré poniendo 678 de noche en noche para escuchar a Norita y al Flaco Mocca, que supo ser nuestro secretario de la Fede de Capital Federal allá por 1985. Eso sí, me pregunto cuándo empezaran a hablar de socialismo, porque hace falta. Habrá que servirles un vinito nomás.

PD: lo raro es que justo en este programa todos pidieron blanco (o Seven), el único que parece estar escabiando tinto es Cabito.

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