miércoles, 30 de marzo de 2016

De vuelta en la URSS




“Estados Unidos, un país nacido en 1776, el mismo año de la fundación de nuestro Teatro Bolshoi, pretende venir a enseñarnos cómo vivir…”, ironizaba el diputado comunista Andrey Evgenevich Klychko durante la charla ofrecida antenoche en el CEFMA*, enfocada en reiterar que “la ambición del imperio norteamericano sigue siendo destruir Rusia”

Y a punto estuvieron de conseguirlo, a fines del siglo pasado, si no hubiera sido por la resurrección casi inmediata del ex Partido Comunista de la Unión Soviética (PCUS) prohibido en 1991 y vuelto a fundar en 1993 al calor de las luchas populares originadas durante la catástrofe que sobrevino tras la muerte del socialismo y la entrega total del país a los monopolios occidentales. Partido Comunista de la Federación Rusa que para tremenda sorpresa de los sepultureros del comunismo pudo haber vuelto al gobierno ya en 1996, cuando su flamante líder, Guenadi Ziuganov, obtuviera el 40,7% de los votos para presidente pese a las gravísimas irregularidades electorales que hicieron ganador a Borís Yeltsin, gerente favorito de EEUU y la Unión Europea

Enumeremos algunos efectos de la “terapia de shock” aplicada entre 1991 y 1999 en la patria de Isinbayeva. Se cerraron más de 30.000 empresas, se fugaron 3 trillones de dólares, se redujo el nivel de vida a una tercera parte quedando 20 veces por debajo del nivel medio de EEUU. Cuarenta millones de personas cayeron en la pobreza absoluta. Las tasas de decrecimiento económico llegaron al –20%, la inflación superó el 1.000%. Falta nomás agregar quizás el explosivo incremento de la criminalidad y el recrudecimiento de las tensiones intra nacionales instigadas por los señores de la guerra

El precio que paga el pueblo ruso por la libertad de rapiña ofrendada a los buitres imperiales en nombre del fin de la utopía, es sencillamente devastador. Nuestro camarada  destacó un terrible ejemplo de los estropicios de este terremoto económico: “El negocio de importación de alimentos ha dejado al abandono 42 millones de hectáreas de tierra cultivable –Una Argentina y Media– y así Rusia, un país potencialmente capaz de producir alimentos para mil millones de personas, debe en la actualidad importar carne, frutas, papas...”

El cuadro explica muy fácilmente el renacimiento de las esperanzas depositadas en el Partido y por qué “hoy el 90 % de la opinión pública rusa –contó el joven diputado– recuerda con lamento la época funesta que va desde la perestroika hasta la desintegración de la URSS y odia a personajes como los Yeltsin y los Gorbachov que patrocinaron su derrumbe”. De Gorbachov contó que allá “es considerado un burdo traidor que no puede salir a la calle y se ve obligado a festejar sus cumpleaños en Berlín o Londres”, en donde yo agregaría que el único respeto que todavía le queda es por su famosa mancha de nacimiento en la pelada 

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Desazón generalizada que también explica el surgimiento de Rusia Unida, el partido de Putin, fundado para contener esta mezcla de bronca y nostalgia en un partido nuevo que, recuperando algunos símbolos y conquistas del pasado soviético, fuese capaz de seguir conduciendo la nación por el rumbo neoliberal en marcha. Algunas de estas medidas fueron la restitución oficial del himno soviético (con un texto modificado por el mismo autor del original) y la re estatización del petróleo, uno de los tantos recursos naturales constitucionalmente consagrados como propiedad del pueblo. Derecho de propiedad que algunos funcionarios de gobierno se toman tan en serio que cobran salarios de hasta 50 mil U$S por día

Leyó bien

O sea que agregando presentismo y AUH redondeamos unos 20 palos verdes al año. Por algo Rusia es el segundo país del mundo con mayor número de multimillonarios. Argentina anda por el puesto 25°, nada mal pensando en la impostergable distribución de riquezas prevista para la próxima ofensiva popular, esta vez sin excusas de ningún tipo 

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“La única manera de salvar al pueblo de esta encrucijada es por izquierda” dijo Andrei, y para ello “el Partido tiene que estar dispuesto a tomar las riendas del gobierno porque sólo un giro a la izquierda puede sacar al país del pozo en que está. No va a quedar otra, y por eso es que estamos abocados a seguir ganando apoyo”

Con alrededor del 30 % de los votos totales obtenidos en la última elección, el PCFR es la segunda fuerza política detrás de Rusia Unida, con una bancada de 92 diputados sobre 450 parlamentarios que integran la Duma o Cámara de Representantes. El Partido gobierna en Novosibirsk, la tercera ciudad más poblada de Rusia y principal centro científico, financiero, industrial y cultural de Siberia 

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“El PCFR apoya la política internacional de Putin sobre la intervención en Siria, que ha permitido detener el avance de las fuerzas invasoras genocidas y bloquear algunas carreteras por donde ingresa el armamento que las asiste. Sobre la situación planteada en la hermana Ucrania, es preciso no olvidar que allí se produjo una revolución de color apoyada por la CIA y los demás servicios de inteligencia de la OTAN, la que terminó imponiendo un gobierno explícitamente fascista, con esvásticas y todo, que inició una casería de brujas contra toda persona simpatizante al partido o las ideas comunistas. Todo llevó al referéndum de Crimea, donde el 90% de la población votó la separación de la península para anexarse a Rusia. Tenemos muy claro que la intervención militar no resuelve ninguno de estos problemas, y por lo tanto nuestra principal acción es tomar parte en la asistencia de las víctimas de uno y otro conflicto” 

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La visita concluyó en un intercambio de regalos entre ambas organizaciones, donde el PCFR obsequió al PCA una copia de la misma bandera de la Unión Soviética que los soldados del Ejército Rojo izaron sobre el Reichstag el 2 de mayo de 1945 al cabo de la Batalla de Berlín, que forzó el rendimiento nazi y marcó el fin de la Segunda Guerra Mundial, durante lo cual, como recordó emocionado el compañero, murieron 27 millones de sus compatriotas
 
Esta charla ofrecida en el Centro de Formación Marxista que funciona en la sede del Partido Comunista de la CABA, es otro de los innumerables aportes de nuestra fuerza a la cultura política del pueblo argentino, a la hermandad con los demás pueblos del mundo, a la integración de nuevas camadas de militantes a la revolución socialista en nuestro país
JBE

viernes, 11 de marzo de 2016

Negro




Laureano Ponce y Farid Murzone, colegas de Telesur, escribieron hoy en sus respectivos muros de Facebook:

"Lo conocimos hace unos meses al enterarnos –de casualidad, porque no lo tomó ningún medio– que la comunidad senegalesa argentina venía siendo hostigada por la Metropolitana. Fuimos a la reunión que tenían con los bloques opositores de la Legislatura, donde nos contó del acoso nocturno, los allanamientos ilegales, las golpizas, las actas de secuestro fraguadas para robarles el efectivo y la mercadería

Massar Ba, referente de la lucha afrodescendiente en nuestro país, fue encontrado en la vía pública anoche, muerto a golpes

No es casualidad. Los últimos tres meses se han teñido de racismo y violencia contra la militancia y los movimientos sociales. En Argentina otra vez tenemos que preocuparnos porque grupos de neonazis y fascistas atacan organizadamente a gays, travestis e inmigrantes, se balean locales políticos, se sufren amenazas cotidianas, se reprime. La policía habilita y protagoniza en la mayoría de los casos esta violencia"