Uno de los hechos sociológicos más geniales de estas últimas décadas en
Argentina es la afluencia de mujeres y hombres provenientes de Colombia. Al
menos en Buenos Aires dicho fenómeno es palpable de manera gratificantemente fácil.
Los guardias de seguridad del pub Gibraltar son lo más, y también unas
empanadas con huevo duro entero que cierto domingo tuve la suerte de comprar y probar
en la Feria de San Telmo
Dedico esta nueva entrada a algunas de las muchas personas y
organizaciones de personas que, desde tal o cual lugar en particular, cada quien
a su modo y poderío concreto, han contribuido con su militancia a la firma de
los Acuerdos de Paz que en estos días dan por finalizado el conflicto entre el Ejército
Popular de las Fuerzas Revolucionarias Armadas de Colombia y las tropas regulares del mismo país,
provisoriamente firmados en La Habana en compañía de Raúl Castro y un conjunto de
testigos importantísimo
La dedico a mi partido, el Partido Comunista de la Argentina, a
Patricio, quien/es tuvo/tuvieron personal y colectivamente los huevos de
defender esa revolución política, económica, militar y diplomática enfrentando todas
las adversidades que la época imperial impuso, e impone, con una fuerza mellada
por esfuerzos múltiples como estos, que si somos piolas sabremos aprovechar
para quebrar de una buena vez
La dedico a Don Gabriel García, mi gran maestro, a Carlos Vives, a los hombres y mujeres del FMLN salvadoreño, que me enseñaron lo que es la guerra y la paz
La dedico a mi pueblo en su lucha, que no es por el volver al más reciente atrás -que fue bueno, muy bueno e imprescindible- sino por el adelante, que nadie sabe cómo es, porque nadie sabe cómo es el comunismo, la revolución socialista argentina, que como la norteamericana, será la mejor
Te la dedico a vos, sorete de cualquier tipo o costumbre, sea que aún te mantengas a lo viborita de nuestro lado, o ya estés del otro. Yo ya te gané hace mucho, te gané de entrada
A vos que siempre estuviste enfrente
La dedico a mi pueblo en su lucha, que no es por el volver al más reciente atrás -que fue bueno, muy bueno e imprescindible- sino por el adelante, que nadie sabe cómo es, porque nadie sabe cómo es el comunismo, la revolución socialista argentina, que como la norteamericana, será la mejor
Te la dedico a vos, sorete de cualquier tipo o costumbre, sea que aún te mantengas a lo viborita de nuestro lado, o ya estés del otro. Yo ya te gané hace mucho, te gané de entrada
A vos que siempre estuviste enfrente
Dedico entonces esta entrada victoriosa, esperanzada, precavida, atenta
y prudente a la comunidad colombiana argentina, y a mis compas del PC, en
especial a Silvanita, mi compañera, por cuya felicidad, plenitud, alegría y
camino libre, yo vivo. Porque esa es mi lucha, mi vida entera
A quien se interponga contra esto: le daré muerte
¿Cómo?
Como un disparo
Como un libro Una palabra
Una guerrilla
Como doy el amor
Nadie jamás me jode más, ni un puto segundo