Hoy en su despedida, quiero recordarlo con esta canción que integra la banda de sonido de aquella temporada de película, cuando yo la escuchaba ida y vuelta por las playas del Pacífico, sin saber que desde el horizonte brillante la marea del tiempo venía cantando otro nombre. El ruido profundo del océano decía Georgina. Para ella:
martes, 6 de noviembre de 2012
Ding dong, Ding dong
Hoy en su despedida, quiero recordarlo con esta canción que integra la banda de sonido de aquella temporada de película, cuando yo la escuchaba ida y vuelta por las playas del Pacífico, sin saber que desde el horizonte brillante la marea del tiempo venía cantando otro nombre. El ruido profundo del océano decía Georgina. Para ella:
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ResponderEliminarSi el amor fuera infinito, yo te amaría hasta el día, hasta la noche.
ResponderEliminarHasta el café y las facturas, hasta el silencio y el jardín, hasta los manteles y el paseo.
Si fuera sin tiempo, yo te amaría.
Para mi Gatito de mí, en la oficina.