La sonoridad magnífica de su nombre suscitaba por sí misma un aura de
respeto, ni qué decir cuando además venía acompañada por el honor de tratarse
ni más ni menos que del Secretario General del Partido Comunista
Seguramente ese nombre formó parte de mi entorno íntimo desde bien temprano,
pero más seguro aún es que mi admiración se acrecentó cuando en abril de 1982,
en plena Guerra de Malvinas y con sólo trece años, una chica me invitó a firmar
la ficha de afiliación a la Federación Juvenil Comunista
Mis años mozos de militancia coinciden con la figura de su liderazgo y con
las movilizaciones populares que empujaron la retirada de la dictadura. Y con
lo que por entonces pasó a llamarse “la vuelta de la democracia”, muletilla que
bajo su impronta infantil de reyes magos sigue hasta hoy disimulando la
profundidad infernal del foso donde a punta de pistola fueron llevados millares
de jóvenes que en su corta vida militante encarnaban la evolución política y revolucionaria
desarrollada al cabo de un siglo de luchas obreras, campesinas y estudiantiles,
que encarnaban las expectativas económicas y más ampliamente culturales de
liberación e independencia del poder hegemónico mundial
El encubrimiento de la tragedia bajo la noción pueril, frívola y
fraudulenta de “democracia”, explica las razones profundas de por qué la última
mayoría de votos consagró en la presidencia y su entorno a los responsables y beneficiados empresariales
de la bancarrota nacional y del genocidio consumado desde la aparición de la Triple A
Su nombre evoca la labor desplegada por el PC para intentar unir las fuerzas
que hubieran sido necesarias para detener el golpe, que luego debió dedicarse a socorrer, asistir, hospedar
y defender en todo sentido a quienes lo necesitaron, fueran o no del Partido
Su nombre nos recuerda a los centenares de hombres y mujeres comunistas
asesinados, desaparecidos, encarcelados y afectados en otras formas no menos despiadadas
por el plan de exterminio y saqueo que impuso el clan cívico, militar y paramilitar a través del terrorismo de estado
El nombre de Athos Fava está fundido a esta heroica generación de compañeras
y compañeros, pero también a las anteriores, a las que se encargaron de fundar
y fortalecer las primeras organizaciones sindicales obreras, a las que inspiradas
por la Revolución de Octubre fundaron nuestro Partido, a las que pese a todo
tipo de persecución macartista siempre fueron hermanas solidarias del pueblo radical
y peronista. A las que antes y después juntaron apoyo para combatir al
franquismo, a los nazis, a los yanquis invasores de Corea, Cuba, Vietnam,
Nicaragua, El Salvador. A las que en mitad de los ochentas nos sumamos a la Plaza
para neutralizar los levantamientos carapintada y sus reclamos de impunidad.
Las que hicieron del Partido Comunista la única organización política capaz de revisar
con implacable espíritu autocrítico sus posicionamientos discursivos ante la
junta militar, y la única querellante en los juicios de lesa humanidad
cometidos en su paso criminal por el gobierno. Las que marchamos contra las
leyes de amnistía y privatización, las que resistimos el menemismo, las pioneras en
la construcción una tras otra de innumerables experiencias unitarias como el Frente del
Pueblo, Izquierda Unida, el Frente del Sur, el Frente Grande. Las que
luchando contra la burocracia sindical impulsaron la formación de la CTA. Las que se opusieron al duhaldismo y a la
Alianza. Las que confluyeron con el kirchnerismo en el NO al ALCA y la
derogación de las leyes del olvido y el perdón
Las que se integraron al FPV, votando contra la derecha y contra Macri: las que hoy piden la inmediata renuncia de Macri
Las que bancan a Cristina a muerte
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Comodoro Py |
Voy a recordarlo como parte indispensable de esa larga y tremenda historia,
pero también por la suerte de haber sido un camarada relativamente
cercano a sus últimos años de incansable activismo. Yo estaba en la redacción
de Nuestra Propuesta cierta tarde en que se apareció enfrente de mí con una
sonrisa de oreja a oreja y extendiéndome una copia del suculento borrador de su
último trabajo escrito: “Quiero conocer tu opinión”
Así fue como nos empezamos a juntar los viernes por la tardecita a la
vuelta de su casa en Monte Castro, más precisamente en la pizzería “San Pedro”
de Álvarez Jonte y Bermúdez
Desde San Telmo hasta la otra punta de la ciudad hay una hora y chirolas
en el 53, casi un viaje al otro mundo. Allí nos encontrábamos. Yo lo
aprovechaba para escuchar sus opiniones sobre diversas cuestiones, en
particular sobre su mayor preocupación, que era la guerra permanente impulsada
por los siniestros grupos multimillonarios gringos y europeos. Por lo tanto su
frente de batalla principal apuntaba a revestir todo el arco
reivindicativo de la lucha política con una sólida capa de
conciencia pacifista
Athos Fava murió ayer, martes 12 de abril de 2016, justo en el 95° Aniversario de la fundación de la FJC, en vísperas de una
demostración muy contundente del gran potencial revolucionario que anida en el
pueblo argentino y que él vivió para fecundar
Había nacido el lunes 30 de
noviembre de 1925 en Alberti, provincia de Buenos Aires. De su amor con María Agresti nacieron Viviana y Marcelo, a través de los
cuales llegaron Mariano, Pablo, Nahuel y María Laura, y de entre ellos Lisandro
y Amanda, por ahora
Viva la Patria
Viva el Partido Comunista
JBE
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Una de sus fotos favoritas
a los 60 años con sus dos primero nietos |