Noruega, país al servicio militar de los EEUU como
miembro de la OTAN, aportó el año pasado la suma de 7232 millones de dólares para
el presupuesto de dicha alianza, gran parte de la cual se gastó en la
infernalmente sangrienta invasión de Libia. La cifra mencionada le corona como segundo aportante
per capita después del amo imperial. Durante el mismo período, "Norge" colaboró
además con el despliegue de 21 mil soldados.
El Parlamento Noruego, encargado de entregar el
Premio Nobel de la Paz, acaba de conferir tal “honor” a la Unión Europea, 20 de
cuyos 27 países integrantes forman también parte de la OTAN.
Vale recordar con renovado asco que el
galardonado en el 2009 fue el propio amo imperial, Barack Obama. Entonces opiné
que Noruega debía dejar de ser la sede del premio. Hoy digo que ese
premio está muerto.
Presentemos de ahora en más a don Adolfo Pérez
Esquivel simplemente por su nombre. Un luchador popular inagotable, un paladín
de la justicia, un palomo mensajero de la paz. Un hombre no necesita de
adjetivos. Lo demás es verso.
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