sábado, 18 de mayo de 2013

Emilio


Nació en Mar del Plata en 1950. Mudado con su familia al Bajo Belgrano porteño, recaló en la secundaria del colegio San Román, donde conoció a Luis Alberto Spinetta, con quien formaría el núcleo fundamental de Almendra, una banda que duró pocos años y que en un principio grabó sólo dos álbums, suficientes para convertirla en fuente de musa y vida para todas las nuevas generaciones de la música nacional, en especial para las camadas rockeras que fueron brotando a partir de dichas raíces. Como me dijo un baterista de esos mismos tiempos que conocí en Oslo: “Almendra sonaba mejor que Los Beatles, boludo”.
 
Disuelta la banda, Emilio Del Guercio formó con Rodolfo García, batero de Almendra, otra agrupación madre como fue Aquelarre, mientras acompañaba al Flaco poniendo su bajo en la confección de «Artaud». Tras varios años de exilio en España, volvió al país en 1980 para una memorable reunión de «Almendra en Obras» que dejó un disco doble en vivo y otro de estudio. Alguien me contó alguna vez que una partida de «El valle interior» sirvió para colaborar con la campaña financiera del Partido Comunista. Más adelante sacó el disco solista «Pintada», que hasta donde yo sé es su última grabación comercializada. También sé que desde entonces ha seguido componiendo cosas bellísimas muy poco difundidas. A fines de 1986 lo fui a ver a un concierto en el Teatro Cervantes. A la salida me dirigí al camarín, lo encontré, lo saludé, y como presidente del centro de estudiantes de mi colegio le propuse hacer un recital en nuestro auditorio. Aceptó. Durante los preparativos del evento me recibió varias veces en su departamento de la calle Córdoba y Florida. En una de esas visitas me di el fantástico gusto de tocar con su propia viola un tema suyo de Aquelarre. Cuando empecé a rasguear me miró y me dijo “esa canción se llama Soplo nuestro”.
Si fuéramos el país que debiéramos ser –el que podemos y vamos a ser– su música se compartiría entre un público mucho más amplio, entre muchos más oyentes, melómanos y aspirantes. Hacia allá vamos. Por lo pronto hemos podido verlo al frente de otra gran idea suya, el programa «Cómo hice» que transmite el Canal Encuentro.
Argentinitis se complace en difundir a un artista cuya voz y aura se define mediante el adjetivo “prístino”. Emilio Del Guercio, autor y cantante de Fermín. Emilio:
  


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