sábado, 30 de marzo de 2013

Juego perverso


El mundo estaba en llamas y nadie podía salvarme salvo vos
es extraño lo que el deseo hará hacer a los amantes necios
nunca soñé que conocería a alguien como vos
y nunca soñé que amaría a alguien como vos

No, yo no quiero enamorarme
no, no quiero enamorarme de vos
de vos

Qué juego perverso jugar a dejarme sentir de esta manera
qué cosa perversa para hacer, el dejarme soñar contigo
qué cosa perversa decir que nunca te sentiste así
qué cosa perversa para hacer, dejarme soñar contigo

Y yo no quiero enamorarme
no, no quiero enamorarme de vos
de vos

Nadie ama a nadie
 
Chris Isaak, 1989
 
 

viernes, 29 de marzo de 2013

Sólo un sueño


 
Iba caminando un día de verano
cuando me encontré un hombre que venía del otro lado
dije “¿cómo te va hoy en día amigo?”
se veía pálido, el rostro demacrado
dijo “desearía no haber nacido nunca, amigo
ando buscando el alma que perdí
y que tuve sólo hasta ayer…
hubo un tiempo en que fui capaz de construir un barco
lo hice fuerte y orgulloso
y navegaría por los siete mares
y ahora es sólo un sueño”

En la misma avenida me encontré con una mujer
la mire a los ojos pero se dio vuelta
dije “¿cómo te va hoy en día amiga?”
ella dijo “en esta tierra hay un lugar para mí
un paraíso donde el agua fluye libre
¿o es sólo un sueño desquiciado
que flota girando dentro de mi cabeza…?
hubo un tiempo en que íbamos a levantarnos
y luchar en vez de dar la espalda
dejar salir nuestras voces para cantar en armonía
y ahora es sólo un sueño”

Un chico y una chica venían de la mano
él silbaba una melodía, ella cantó una canción
dije “¿cómo están hoy en día amigos…?”
“Bueno, no sabemos que debiéramos aprender
qué libros conservar, qué libros quemar
qué gracioso es este viejo mundo
que continúa cambiando día tras día…
hubo un tiempo en que era correcto e incorrecto
era blanco y negro
así era más fácil llevarse bien
ahora eso es sólo un sueño”
 
Bert Jansch, 1995

 

miércoles, 27 de marzo de 2013

Y ahora por dónde, San Pedro



Tomé por mí mismo una canoa azul
y floté como una hoja
deslumbrante
danzando como encantado
en mi sueño de Merlin

Loca fue la sensación
inquietos estaban mis ojos
insanos ellos tomaron los remos
paralizaron mis brazos

¿Y si es verdad que estoy en tus manos
ahora por dónde, San Pedro?
Puede que no sea un cristiano
pero he hecho todo lo que un hombre puede
comprendo que estoy en el camino
donde todo lo que fue se ha ido
¿Ahora por dónde, San Pedro?
Muéstrame en cuál camino estoy
en cuál camino estoy

Bastó una dulce y joven arma extranjera
esta ociosa vida es corta
algo por nada
siempre termina con un mal reporte

Sucio era el amanecer
repentino fue el cambio
en un lugar tan silencioso como este
más allá del campo de tiro

Elton John

Teología II


El papanatas de Lucas Carrasco acaba de autoconvocar con fecha y hora a una marcha de repudio al “papa procesista”. Otro ejemplo de lo mal que hacen la tele, la fama, el alcohol y la anarquía en exceso. Como dije, antes de salir a especular güevadas y plantear hipótesis de morondanga, hay que darle primero la palabra a quienes desde el cristianismo han venido luchando por la liberación de nuestros pueblos durante muchos años. A continuación, un compilado resumido de los tres textos publicados desde el anuncio por Leonardo Boff (Concordia, Santa Catarina, 1938):



Es bueno saber que Francesco de Asís nunca fue sacerdote sino laico solamente. Sólo al final de su vida, cuando los Papas prohibieron a los laicos predicar, aceptó ser diácono a condición de no recibir ningún tipo de remuneración por el cargo. Francesco no es un nombre, es un proyecto de la Iglesia, pobre, sencilla, evangélica y desprovista de todo poder. Es una Iglesia que anda por los caminos junto con los últimos, que crea las primeras comunidades de hermanos que rezan el breviario bajo los árboles con los pájaros. Es una Iglesia ecológica que llama a todos los seres con las dulces palabras de «hermanos y hermanas». Francesco fue obediente a la Iglesia y a los papas y al mismo tiempo siguió su propio camino con el evangelio de la pobreza en la mano. Francesco no habla, simplemente inaugura lo nuevo.

Creo que el Papa Francesco tiene en mente una iglesia fuera de los palacios y de los símbolos del poder. Lo mostró al aparecer en público. En su discurso inaugural se destacan tres puntos, de gran significado simbólico.

Primero: dijo que quiere «presidir en la caridad», algo que se pedía desde la Reforma y los mejores teólogos del ecumenismo. El Papa no debe presidir como un monarca absoluto, revestido de poder sagrado, como prevé la ley canónica. Según Jesús, debe presidir en el amor y fortalecer la fe de los hermanos y hermanas.

Segundo: dio centralidad al Pueblo de Dios, como destaca el Concilio Vaticano II, dejado de lado por los dos papas anteriores en favor de la jerarquía. El Papa Francesco pide humildemente al pueblo de Dios que rece por él y lo bendiga. Sólo después él bendecirá al pueblo de Dios. Esto significa que él está allí para servir y no para ser servido. Pide que le ayuden a construir un camino juntos y clama por fraternidad para toda la humanidad, donde los seres humanos no se reconocen como hermanos y hermanas sino atados a las fuerzas de la economía.

Por último, evitó todo espectáculo de la figura del Papa. No extendió ambos brazos para saludar a la gente. Se quedó inmóvil, serio y sobrio, yo diría, casi asustado. Solamente se veía una figura blanca que saludaba con cariño a la gente. Pero irradiaba paz y confianza. Mostró humor hablando sin la retórica oficialista, como un pastor habla a sus fieles.

Vale la pena mencionar que es un Papa que viene de Gran Sur, donde están los más pobres de la humanidad y donde vive el 60% de los católicos. Con su experiencia como pastor, con una nueva visión de las cosas, desde abajo, podrá reformar la Curia, descentralizar la administración y dar un rostro nuevo y creíble a la Iglesia.

En ese espíritu, rompió los protocolos, se sintió como uno más del pueblo, pagó la cuenta de su albergue, fue en un automóvil corriente a la Iglesia de Santa María Mayor y conserva su cruz de hierro.

El problema es la forma como se ejerce esta función. El Papa León Magno (440-461), en el vacío de poder imperial, tuvo que asumir el gobierno de Roma para enfrentar a los hunos de Atila. Tomó el título de Papa y Sumo Pontífice, que eran del Emperador, e incorporó el estilo de poder imperial, monárquico y centralizado, con sus símbolos, vestimentas y estilo palaciego. Los textos referidos a Pedro, que en Jesús tenían sentido de servicio y de amor, se interpretaron al estilo romano como estricto poder jurídico.

Este ejercicio absolutista siempre fue cuestionado, sobre todo por los reformadores, pero nunca se suavizó.

La Iglesia Católica podría convertirse en una instancia no autoritaria de valores universales, de los derechos humanos, los de la Madre Tierra y de la naturaleza, contra la cultura de consumo y a favor de una sobriedad compartida. La cuestión central no es la Iglesia sino la humanidad y la civilización, que pueden desaparecer. ¿Cómo la Iglesia ayuda a preservarlas? Todo esto es posible y factible, sin renunciar en nada a la esencia de la fe cristiana. Es importante que el Papa Francisco sea un Juan XXIII del Tercer Mundo, un «Papa buono». Sólo así podrá rescatar su credibilidad perdida y ser un faro de espiritualidad y de esperanza para todos.

Lo que ha marcado al nuevo Papa Francesco, ese «que viene del fin del mundo», es decir, fuera de los marcos europeos tan cargados de tradiciones, palacios, espectáculos principescos y disputas internas de poder, son gestos simples, populares, obvios para quien da valor al buen sentido común de la vida. Él está rompiendo los protocolos y mostrando que el poder es siempre una máscara y un teatro.

Para mí el gesto más simple, honesto y popular del Papa Francesco fue ir a la residencia donde se había alojado (nunca se alojaba en la grande casa central de los jesuitas en Roma) a pagar la cuenta a razón de 90 euros por día. Entró y él mismo fue a buscar su ropa, hizo su maleta, saludó al personal y se fue.

Frei Betto acuñó una expresión que es una gran verdad: «la cabeza piensa desde donde pisan los pies». Efectivamente, si alguien pisa siempre palacios y suntuosas catedrales, acaba pensando según la lógica de los palacios y de las catedrales.

No me admiraría en absoluto si, como quería Juan Pablo I, resolviese abandonar el Vaticano y fuera a vivir a un sitio sencillo, con un amplio espacio exterior para recibir la visita de los fieles. Los tiempos están maduros para este tipo de revolución en las costumbres papales. Y qué desafío está representando para los demás prelados de la Iglesia vivir la sencillez voluntaria y la sobriedad compartida.

Finales perfectos II

             
Periodista: Esto es buen material. Buen material…
Vampire: Asumo que no necesito presentación... Ya me siento mejor. Ay Horacito, Horacito. Aún gimiendo, Horacito... ¿Has oído suficiente? He tenido que estar escuchando eso por siglos... No tengas miedo. Yo te voy a dar la opción que nunca tuve.


La fin parfaite


“El té del harén de Arquímedes” se estrenó en 1985, cuando tuvimos nuestra primera video. Fue una de las primeras películas que alquilé, llamado por curiosidad del título, y la vi dos veces seguidas entre la siesta y la tarde de un sábado nublado en el barrio de Flores, en la planta alta de Bonorino 477, donde viví toda mi adolescencia. No he vuelto a verla desde entonces, pero todo indica que resucitará en forma de DVD por San Telmo esta semana santa.  La canción de fondo se llama “Banlieue”, que significa “suburbio”, y fue escrita por el cantante francoargelino Karim Kacel. Las películas perfectas tienen un final perfecto.


Teología I




Antes de salir a especular como tarambanas acerca del nuevo papado, creo que la primera fuente de reflexión que debiéramos haber consultado y compartido es la de aquellos compañeros que desde la izquierda cristiana llevan muchos años luchando junto a nosotros. Digamos, por ejemplo, Carlos Alberto Libânio Christo, más conocido como Frei Betto (Belo Horizonte, Minas Gerais, 1944). El siguiente texto reúne sus dos artículos publicados hasta ahora sobre el tema:


Tenemos un nuevo papa con el nombre de dos Franciscos: el de Asís (1182 – 1226) y el de Javier (1506 – 1552) éste jesuita como él. Un papa que al presentarse al mundo, desde el balcón del Vaticano, no llevaba los tradicionales distintivos pontificios y pidió a los fieles que oraran por él. Es significativo que el cardenal brasileño don Claudio Hummes haya aparecido a su lado en el momento de la presentación. Ahora sabemos que fue una invitación del mismo elegido. Don Claudio se había sentado al lado del cardenal Bergoglio durante el cónclave y fue el principal sostenedor de su elección. No me sorprendió saber que el nombre de Francisco le fue sugerido por el ex-obispo del ABC de São Paulo, pues don Claudio es franciscano y a comienzos de la década de 1980 defendió a los obreros metalúrgicos en una huelga liderada por Lula.

El nombre de un papa revela todo un programa. En el caso de Francisco hay varios factores relevantes. San Francisco de Asís es el santo que, siendo hijo de Bernardone, pionero del capitalismo, criticó el nuevo sistema productivo que generaba miseria. Hasta entonces la pobreza en Europa occidental era una secuela de guerras y pestes, pero todos tenían al menos una parcela de tierra para obtener sus alimentos y criar unos pocos animales que garantizasen su sustento. Gracias a su manufactura Bernardone llevó a la escasez a muchos artesanos productores de tejidos. Los tintes eran importados de Francia. Tanta era su admiración por la nación que ejercía hegemonía sobre Europa occidental, que bautizó a su hijo con el nombre de Francisco (que significa el que viene de Francia).

Al despedirse en la plaza de Asís, Francisco rechazó el proceso productivo inaugurado por su padre e hizo opción por las víctimas, los pobres. San Francisco es también el patrón de la ecología, amigo de los animales y enamorado del sol y de la luna, a los que dedicó varios cantos. Al entrar en las ruinas de la capillita de San Damián, en Asís, el joven Francisco oyó que Jesús le pedía que reconstruyese aquella pequeña iglesia. Pero mientras él y sus amigos trabajaban en la restauración de la Porciúncula (hoy ubicada dentro de la catedral de Asís) Francisco comprendió que la voz divina le estaba haciendo un llamado aún más importante: se trataba de reformar la Iglesia Católica, lo que le llevó a fundar la Orden de los Frailes Menores, hoy conocidos como Franciscanos.

Bergoglio es jesuita. Y en los comienzos de dicha orden religiosa se destaca San Francisco Javier, que evangelizó en la India y en el Japón. Con toda seguridad el nuevo papa, al adoptar el nombre de Francisco, pensó en lo que significan para la Iglesia los ejemplos de ambos Franciscos.

La noticia de que Bergoglio habría sido cómplice de la dictadura argentina no es cierta, según afirma Adolfo Pérez Esquivel, premio Nobel de la Paz, en quien confío. Afinando más se podría decir que Bergoglio no tuvo una actuación profética como sí la tuvieron, en la dictadura del Brasil, don Paulo Arns, don Helder Camara y don Pedro Casaldáliga. Fue más parecido en su actuación a don Eugenio Sales, quien prefirió actuar tras bastidores en defensa de los perseguidos.

Merece atención especial un detalle: el cardenal polaco Karol Wojtyla fue elegido papa cuando la Guerra Fría se calentaba y Reagan emprendía una fuerte ofensiva contra el socialismo en el Este europeo. El pontificado de Juan Pablo II fue marcado por la caída del muro de Berlín. En la coyuntura actual, en la cual gobiernos populares y progresistas se extienden por América del Sur –Kirchner, Maduro, Dilma, Mujica, Morales, Correa– y Raúl Castro preside la CELAC: ¿Tendrá la Casa Blanca en Francisco un aliado para recuperar su hegemonía sobre el Sur de nuestro continente?

Francisco tendrá que hacerle frente a retos difíciles. Los mayores serán el imprimir colegialidad al gobierno de la Iglesia y reformar la Curia Romana. Para moverse en ese nido de cobras tendrá que remover a presidentes de congregaciones (que en el Vaticano equivalen a ministerios) y nombrar en su dirección a prelados que por ahora viven fuera de Roma y son, por tanto, virtualmente inmunes a la influencia de la “familia curial”, que es quien de hecho ejerce el poder en la Iglesia. Para modificar la estructura monárquica de la Iglesia tendrá que repensar el estatuto de las nunciaturas, valorar más a las conferencias episcopales y al sínodo de los obispos y, quién sabe, crear nuevas instituciones, tales como un colegio de laicos capaz de representar a la Iglesia como Pueblo de Dios y no como una sociedad clericalizada pretendidamente perfecta.

No sería raro que dentro de poco el nuevo papa convocara su primer consistorio, elevando al cardenalato a obispos y arzobispos de los cinco continentes, y quizás incluyendo a sacerdotes y laicos, los llamados “cardenales in pectore”, que no son de conocimiento público. Tal iniciativa debiera incluir al actual arzobispo de Rio de Janeiro, don Orani Tempesta, pues parece haber incongruencia en el hecho de que la arquidiócesis carioca no tenga desde hace años un cardenal titular, como lo tiene São Paulo. Sobre todo considerando que Rio acogerá en julio próximo la Jornada Mundial de la Juventud, en la que estará presente el nuevo pontífice.

La imagen de la Iglesia Católica está manchada hoy día por escándalos sexuales y fraudes financieros. No esperemos del nuevo papa actitudes demasiado valientes mientras Benedicto XVI le haga sombra en el área del Vaticano. Pero sería una irresponsabilidad que el papa Francisco no abriera, al interior de la Iglesia, un debate sobre la moral sexual. En este tema son muchas las cuestiones que necesitan ser profundizadas, comenzando por la selección de los candidatos al sacerdocio. Ya hay una instrucción de Roma a los obispos para que no sean aceptados jóvenes notoriamente afeminados, lo cual me parece una discriminación incompatible con los valores evangélicos. Equivale a impedir el ingreso a la carrera sacerdotal de candidatos heterosexuales dotados de una masculinidad digna de Don Juan.

El problema no es cuestión de apariencia sino de vocación. Si la Iglesia pretende ampliar el número de sacerdotes necesariamente tendrá que retomar el ejemplo de sus dos primeros siglos y distinguir entre vocación al sacerdocio y vocación al celibato. Quienes se sientan en condición de abstenerse de la vida sexual (puesto que sólo a los ángeles les es dado prescindir de la sexualidad) deben abrazar la vida monástica, religiosa, mientras que algunos de ellos se conviertan en sacerdotes para el servicio comunitario. Y al clero diocesano le sería permitido escoger la vida matrimonial, como sucede en la iglesia ortodoxa y anglicana y entre los pastores de las iglesias protestantes.
El camino más corto y más sabio sería que el papa admitiera la reinserción de los sacerdotes casados en el ministerio sacerdotal. Se calcula que son unos cien mil en todo el mundo. Muchos quisieran volver al servicio pastoral con derecho a administrar los sacramentos, incluyendo la eucaristía.

La medida más innovadora sería permitir el acceso de las mujeres al sacerdocio. No hay precedentes en la historia de la Iglesia, excepto en los países socialistas donde, clandestinamente, algunos obispos no muy preparados ordenaron mujeres, cuyo sacerdocio, al hacerse público, no fue reconocido por Roma. En los evangelios se citan mujeres notoriamente apóstolas, aunque no figuren en la lista canónica de los doce apóstoles. En Lucas 8, 1 constan los nombres de mujeres pertenecientes a la comunidad apostólica de Jesús: María Magdalena, Juana, Susana “y otras varias”. La samaritana (Juan 4) fue apóstola en el sentido riguroso del término, o sea la primera persona que anunció a Jesús como Mesías. Y María Magdalena la primera testiga de la resurrección de Jesús. Facilitar a las mujeres el acceso al sacerdocio implicaría modificar uno de los puntos más anacrónicos de la ortodoxia católica, que todavía considera a la mujer ontológicamente inferior al varón. Es la famosa pregunta en una clase de teología: ¿Puede un esclavo ser sacerdote? Sí, cuando sea libre, pues en cuanto hombre goza de la plenitud humana. Pero la mujer, al ser inferior al varón, está excluida de ese derecho, pues no tiene la plenitud humana.

Al nuevo papa se le presentan otros desafíos, como el diálogo interreligioso. En los últimos pontificados Roma ha dado pasos significativos para mejorar las relaciones del catolicismo con el judaísmo, yendo el papa a visitar el muro de las lamentaciones en Jerusalén y eliminando la tacha de que los judíos fueron los asesinos de Jesús. Pero ha retrocedido en relación con los musulmanes. En su visita a la universidad de Ratisbona, en Alemania, en el 2006, Benedicto XVI cometió la torpeza de citar una historia del siglo XIV, según la cual el emperador bizantino le pide a un persa que le muestre “lo que Mahoma trajo de nuevo, y usted encontrará sólo cosas inhumanas, como su orden de extender por la espada la fe que predicaba”. Aunque la intención del papa fuera condenar el uso de la violencia por medio de la religión –en lo que la Iglesia fue maestra por medio de la Inquisición– la comunidad islámica, con razón, se sintió ofendida. Al visitar los Estados Unidos en el 2008 Benedicto XVI estuvo en una sinagoga de Nueva York, pero no visitó ninguna mezquita, lo que habría demostrado su imparcialidad y su apertura a la diversidad religiosa, además de darle un mentís al prejuicio estadounidense de que musulmán rima con terrorista. Hay que profundizar también el diálogo con las religiones de Oriente, como el budismo y las tradiciones espirituales de la India. Y buscar un mayor acercamiento a los cultos animistas de África y a los ritos indígenas de América Latina. Ha llegado la hora de que la Iglesia Católica admita la pertinencia de las razones que provocaron la ruptura con las Iglesias Ortodoxas y la de Lutero. Y, en un gesto ecuménico, buscar la unidad en la diversidad, de modo que se pueda dar testimonio de una sola Iglesia de Cristo.

Habría que reconocer, tal como propone el concilio Vaticano II, que las semillas del Evangelio fructifican también en las denominaciones religiosas no cristianas, o sea que fuera de la Iglesia Católica sí hay salvación.

El papa Francisco tendrá que optar entre los tres dones del Espíritu Santo ofrecidos a los discípulos de Jesús: sacerdote, doctor o profeta. Siendo un sacerdote como Juan Pablo II, tendremos una Iglesia orientada hacia sus propios intereses como institución clerical, con laicos tratados como ovejas sumisas y con desconfianza frente a los desafíos de la posmodernidad. Al ser un doctor como Benedicto XVI, el nuevo pontífice reforzaría una Iglesia más maestra que madre, en la cual la preservación de la doctrina tradicional importaría más que insertar a la Iglesia en los nuevos tiempos en que vivimos, incapaz de ser, como san Pablo, “griego con los griegos y judío con los judíos”.

Asumiendo su munus (rol) profético, como Juan XXIII, el papa Francisco se empeñará en una profunda reforma de la Iglesia, para que a través de ella resplandezca la palabra y el testimonio de Jesús, en el cual Dios se hizo uno de nosotros.

“¡Habemus papam!” Ya sabemos quién es: Francisco. Primera vez en la historia que un papa adopta el nombre de aquel que soñó que la Iglesia se derrumbaba y le tocaba a él reconstruirla. El tiempo dirá en qué quedó todo.

martes, 26 de marzo de 2013

Por probar el vino y el agua salada


Camila Vallejo, candidata a diputada por el Partido Comunista de Chile en las próximas elecciones de noviembre, se manifestó a favor de “una salida soberana al mar para Bolivia en el marco de una política de integración”. El presidente boliviano Evo Morales ha anunciado en días recientes que su gobierno demandará a Chile ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya para recuperar los territorios perdidos tras la Guerra del Pacífico (1879-1884) que permitió a la Corona Británica usurpar las únicas fuentes naturales de salitre del mundo, vitales para la fertilización del campo europeo. La empresa minera encargada de su explotación fue nacionalizada en 1971 por el gobierno de Salvador Allende, quien declaraba además que “Bolivia retornará soberana a las costas del mar Pacífico. Todos los hombres de buena voluntad deben venir a Chile y explicar sus anhelos, discutir, crear las condiciones subjetivas en el pueblo para llegar al feliz entendimiento. Ahora no somos gobierno de la oligarquía minoritaria, somos el pueblo. No nos guían intereses de clase dominante. No les pedimos nada, queremos solamente reparar el despojo cruel del que ha sido víctima el pueblo boliviano”. En los años posteriores al golpe volvió a ser privatizada. La aspirante al Congreso agregó que “Bolivia es un país que tiene bastante desarrollo en materia energética y nosotros estamos con, supuestamente, crisis energética; por qué no resolverla mediante una de solidaridad mutua en estos y otros temas”.

O tal vez partirán en la madrugada
con el nuevo sol en la nariz
por probar el vino y el agua salada
para olvidarse de ser rey y ser feliz
 
Charly García
 
 

Otro votito a favor del imperio



Presidido por los embajadores de Ecuador y Suiza sesionó la semana pasada el Consejo de Derechos Humanos de la ONU. Allí se votaron entre otras propuestas la moción para extender el mandato del llamado “Relator sobre la cuestión de Irán”, presentada por Suecia en nombre de Estados Unidos, Panamá, Moldova y Macedonia. La “cuestión de Irán” es según Reuters “seguir investigando reportes sobre violaciones de derechos humanos en Irán, una decisión bienvenida por activistas que denuncian una fuerte represión antes de las elecciones presidenciales”. Dice la agencia británica que el informe de El Relator “se basó en 169 entrevistas con personas de dentro y fuera del país, por teléfono y videoconferencia”. Es que las autoridades iraníes no lo dejaron entrar, pobre. No siempre se puede ser tan comprensivo y hospitalario como el gobierno venezolano, en especial si sobre tu país –5ta reserva petrolera del mundo– se cierne la amenaza concreta de una invasión que ya arrasó con Irak, Afganistán y Libia, y que ya está instalada sobre Siria. Menos que menos cuando otro de tus vecinos es la potencia nuclear más peligrosa del mundo: “En Estados Unidos, algunos observadores también han expresado desde hace tiempo sus preocupaciones por el arsenal nuclear de Israel. El general Lee Butler, ex jefe del comando estratégico, declaró que las armas nucleares de Israel eran peligrosas en extremo. En una publicación del ejército, el teniente coronel Warner Farr advirtió que un objetivo de las armas nucleares israelíes, que no suele decirse pero que es obvio, es ‘utilizarlas’ en Estados Unidos, presuntamente para asegurar un apoyo continuo de Washington a las políticas israelíes” (Noam Chomsky).

¿Y qué si encima tenés elecciones? Reuters señala que El Relator “dijo la semana pasada que la censura de Irán para con periodistas y líderes opositores podía poner en riesgo la legitimidad de la elección presidencial en junio, y también reportó que Irán ha incrementado las ejecuciones de prisioneros, entre ellos jóvenes, y el acoso a personas homosexuales y miembros de minorías religiosas”. Esto me suena…

Veamos las votaciones:




Ecuador se abstuvo diciendo que “no va a tomar parte de esta estrategia de atacar de forma parcializada a ciertos miembros de la comunidad internacional, usando argumentos como los derechos humanos para disfrazar intenciones puramente políticas”.
Venezuela votó en contra porque “estos mandatos arropados bajo el falso manto de protección de los derechos humanos están contaminados de la manipulación política por parte de la potencia dominante que pretende erigirse como la autoridad universal, para mantener su política de agresión a pueblos soberanos”.

Vaya uno a saber qué dijo el embajador de Argentina, que como puede verse en la pantalla votó YES. Para 678 la noticia fue que la Corpo escondió o minimizó el “gesto”. Parece un juego de truco.

El portal UN Watch (Monitoring the United Nations/Promoting HumanRights) evaluó la sesión del Consejo de la siguiente manera:

Aspectos positivos:

Creación por consenso de la Comisión de Investigación de Corea del Norte por 1 año.

Extensión de los mandatos para Siria, Irán, Corea del Norte y Myanmar.

La condena de Siria.

Resolución sobre Sri Lanka para promover la rendición de cuentas y la reconciliación.

Resoluciones sobre Mali, Libia y Haití.

Las resoluciones sobre defensores de los derechos humanos, tortura y libertad de culto.

Aspectos negativos:

El Consejo no tuvo en cuenta en sus resoluciones las violaciones de los peores abusadores como Cuba, China, Rusia, Pakistán y Arabia Saudita.

Seis resoluciones unilaterales contra Israel.

Minutos de silencio por Hugo Chávez y Stéphane Hessel.

El discurso de la activista por la democracia cubana Rosa Maria Paya fue interrumpido por 6 países, sólo los EE.UU. apoyó a su derecho a hablar. Los comentarios de “mercenarios” y “falsas ONG” no fueron rechazados por los Embajadores de Ecuador y Suiza, que presiden las sesiones.




lunes, 25 de marzo de 2013

Jugo de Calloni



(Extracto de Una mirada responsable al nuevo Papa, la carta que Stella Calloni enviara la semana pasada a Cuba Debate, dirigida en realidad a todas y todos nosotros -con mucho cariño- y colmada de elegantes cachetazos para la incorregible trosketa y el vendedor de datos -y aguafiestas-Horacio Verbitsky)



Queridos compañeros:

… Es urgente y necesario que nuestros planteos sean seriamente políticos, ideológicos. Es lamentable que la izquierda esté a la espera de ¿qué va hacer el papa? Simplemente tenemos que preguntarnos qué vamos a hacer nosotros. Porque somos nosotros, los que nos dividimos en pedazos por vanidades, egocentrismos, intolerancias impensables en un verdadero hombre de izquierda, los que debemos pensar qué vamos a hacer. En el período histórico donde hace falta toda la mejor inteligencia de izquierda, nos estamos dedicando a destruirnos entre nosotros, en el mejor de los casos, porque en el peor lo que sucede es que estamos ayudando mucho al enemigo que viene por nosotros.

No es posible que se hable de todo con tanta liviandad. Hay que preguntar. Hay que tener pruebas de lo que se dice o al menos una constatación seria. Hay reacciones que a veces ni siquiera tienen una razón ideológica sino un enfrentamiento personal, un encono o una obsesión. Si somos serios, consecuentes y verdaderamente mejores seres humanos, “hombres nuevos” que debemos ser como decía el Che no podemos falsear la realidad, porque nos conviene partidaria o ideológicamente. Nada conviene más que la verdad. Nada enseña más a una creación teórica dialéctica, siempre renovada, enriquecida, que la realidad.

Simplemente compañeros les pido que reflexionemos sobre lo que nos está pasando. En el momento en que tenemos que estar más unidos que nunca estamos cavando pozos para desmoronar gobiernos, junto a la derecha, tirando el muro sobre nuestras cabezas, en lugar de ser si es necesario una oposición clara, consciente, crítica pero decente. DECENTE EN NUESTRAS APRECIACIONES, COMENTARIOS. Y mientras tanto no estamos construyendo nada, no estamos construyendo alternativas. En los últimos tiempos, ha habido críticas absurdas de alguna izquierda a Venezuela, a Cuba, a otros gobiernos. Se hace como desde una izquierda radical, que termina caminando por las calles de América Latina con la derecha. Estamos viendo en Argentina, que algunos sectores que se declaran revolucionarios y de izquierda se alían con las más enconada y brutales derechas. Eso no puede ser. Se puede ser opositor a un gobierno, pero un opositor de izquierda debe hacer críticas constructivas. NO convertirse en un traidor a sus ideas y principios para ganar como sea. Es mucho lo que hay que hacer, en principio pelear con convicciones, pero con verdades, con ideología no con falsedades que nos hacen daños a todos los que queremos un mundo nuevo.

Si un gobierno hace alianzas con sectores de derecha, por ejemplo, ¿cómo puede ser una respuesta de una izquierda crítica hacer lo mismo?

Hemos perdido la brújula de la estrategia necesaria, y llega un Papa que les resulta a muchos analistas de bolsillo “un peligro”, porque auténticamente ha trabajado en villas miserias, con los pobres, denunciado la pobreza una y otra vez, en todos los gobiernos. Lo hizo en silencio y ahora muchos lo descubren. Y así fue. Aunque pueda no gustarnos. Y por supuesto que con los pasos que va dando es seguro que recuperará mucha gente para su Iglesia. Y seguramente le temen los que no son capaces de caminar nunca junto a los pueblos, los que dicen amar a Cuba, a Fidel a Venezuela, a Chávez, pero nunca se acercan a tocar los dolores de sus pueblos, como ambos hicieron.

Chávez nos ha dejado un ejemplo de cómo se trabaja con los pueblos, con “la masa” palabra que por cierto quita belleza a lo colectivo. ¿Qué tal si empezáramos por ser un poco más humildes y respetuosos de los otros? ¿Qué tal si nos despojamos de la idea de ser siempre ganadores como si estuviéramos en la peor competencia capitalista? ¿Qué tal si ganamos compañeros por el ejemplo, la conciencia y no por consignas vacías?, ¿Qué tal si dejamos de hacer creer que somos los verdaderos representantes del pueblo, cuando el pueblo que decimos representar no nos conoce?

Son otras armas las nuestras, no la desacreditación, la acusación grosera y grotesca. No la mentira o la desinformación. Tenemos cómo hacerlo. Empecemos nosotros también el cambio para enfrentar con responsabilidad los desafíos del futuro. Con responsabilidad y respeto por nosotros mismos.

Un abrazo
Stella

domingo, 24 de marzo de 2013

Ben Affleck, pésimo actor y peor agente de la CIA




Basta con auto infligirse la tortura de ver “Argo” durante veinte minutos para constatar que se trata de una película tan falsa como el meollo de su trama. No hay nada allí que sea creíble, empezando por la recreación de la época, para cuyos vestuarios, peinados y anteojos los realizadores parecen haberse inspirado en la obra de Peter Capusotto y sus Videos. Ni hablar de las actuaciones, donde apena ver a John Goodman y Alan Arkin forzados a declamar las líneas de un guión sin alma, tan predecible como las verdaderas intenciones del film que fuera anunciado ganador del Oscar desde la misma Casa Blanca y en voz de la primera dama de los Estados Unidos. ¿Coincidencia? No, por supuesto.



Pero sigamos en el plano formal mirando a través de los ojos de Oscar Cuervo, cuya crítica en el blog La Otra publiqué y discutí aquí hace un par de meses: “No hay en la película de Ben Affleck un solo planteo narrativo, una resolución dramática, ninguna caracterización de personajes, ningún ritmo o enfoque de la mirada que no se atenga a una retórica gastada. Argo habla una lengua muerta. La textura visual, que en su fotografía, su vestuario y ambientación, incluso en la fisonomía de los personajes remite inmediatamente a la memoria del cine setentista (es decir: del cine pre-digital), sólo se funda en una conciencia reactiva y culposa del mainstream hollywoodense. Affleck finge hacer un cine adulto en reacción a la puerilidad del Hollywood actual. Pero su reacción es tan pueril como el cine que pretende esquivar. No es reprochable que los partidarios del Ayatollah parezcan tan tontos: tonta es la mirada que echa Affleck sobre el mundo que pone en escena. Es estúpido el sentimentalismo conque el grupo de diplomáticos norteamericanos afronta su peripecia. Y la vuelta del agente encarnado por Affleck al ámbito de su resguardo familiar, al final, es también estúpida… ¿Y entonces? ¿Cómo es que Argo goza de un consenso tan amplio, cómo es que algunos especialistas protestaron porque la Academia no distinguió el “gran” trabajo de Affleck con una nominación como director?”.



Entonces como ahora, me extrañó que el Cuervo fuera incapaz de explicarse el entusiasmo incomprensible de sus colegas como parte de una operación montada para demonizar al gobierno de Irán ante la opinión pública internacional y favorecer los planes de invasión imperial sobre la 5ta reserva mundial de petróleo. 




En resumen, Affleck finge, y es tan estúpido y tonto como su película, y tan pésimo como actor que como lo que verdaderamente es: un agente de la CIA que se hace pasar por cineasta. Desde luego, no soy el único que piensa lo mismo. Barbara Honegger, ex periodista de Asuntos Militares Superiores en la Escuela Naval de Postgrado del Departamento de Defensa, asistente especial de Ronald Reagan y analista política de la Casa Blanca (1981–83) ha declarado que Argo es el proyecto de propaganda de una o varias agencia de inteligencia con el objetivo de convencer al pueblo norteamericano para que los Estados Unidos marchen junto con Israel a una guerra contra Irán. Incluso considera que Ben Affleck podría algún día ser condenado por crímenes de guerra y traición a la patria, no sólo por Argo, sino también por su papel en “Pearl Harbor”, otra operación de inteligencia, en este caso montada para dar paso al 9/11. De acuerdo con Honegger, Affleck –al igual que su personaje en Argo– parece ser un agente encubierto haciéndose pasar por cineasta.



Pearl Harbor se estrenó en mayo del 2001, año en que resultó nominada a los Frambuesa de Oro como peor película, peor director, peor actor, peor guión, peor pareja en pantalla, y peor remake o secuela. El fiasco costó 150 millones de dólares, invertidos con el único propósito de infundir en el público al estado de paranoia y xenofobia que lo predispusiera para la Guerra contra el Terror, proclamada tras el autoatentado de las Torres Gemelas, voladas cuatro meses después. Donald Rumsfeld, al igual que Affleck y los realizadores, pasó 2000 y 2001 promocionando la película y regalando miles de copias del libro de Roberta Wohlstetter “Pearl Harbor, advertencia y decisión”. Su autora era la esposa del rabioso neocon y sionista Albert Wohlstetter, mentor de Paul Wolfowitz, mencionado en su obituario como “la figura desconocida más influyente de la última mitad del siglo”.



Irán ya ha contratado a la reconocida abogada francesa Isabelle Coutant-Peyre para presentar una demanda internacional contra los realizadores y productores de Argo, quienes de ser llevados a juicio y bajo juramento pueden verse obligados a revelar que su película –como la ficticia película dentro de la película– es una operación encubierta disfrazada. 

Y todo esto tiene bastante que ver con el antes, durante y después del 24 de marzo de 1976.  

(Por vos, Hernán Nuguer, que además de un joven estudiante de arquitectura, y comunista, seguramente fuiste un amante del cine)
 


martes, 12 de marzo de 2013

Cuba Debate y Silvio metieron la pata


Con asombro descubro que Cuba Debate también publicó la nota de Santiago Alba Rico colgada días pasados en el blog de Silvio Rodríguez y transcripta aquí para desenmascarar su malicia. La misma se titula “El sucesor de Chávez”, y no es más que una ampulosa secuencia de alegorías en cuyo universo sobresale, por ausente, cierta palabra clave para estos días terriblemente históricos.
 
Desde un punto de vista político –el nuestro– plantear que el sucesor de Chávez es el pueblo venezolano sin mencionar a Nicolás Maduro es de por sí inadmisible, por muy inspirado que sea el cotillón del mensaje. Pero si además observamos que el texto descartó por completo la vasta gama de facultades metafóricas del término “maduro”, se torna evidente que su autor optó por no incluirlo. ¿Cuestión de originalidad? Imposible, pues escribir que “el sucesor es el pueblo” no resulta menos trivial que escribir “el pueblo está maduro”. Entre comisión política y taller literario bien podría negociarse una oración como “el gran pueblo chavista está maduro para sucederlo”.
 
“Hugo Chávez sólo puede ser sustituido por el pueblo de Venezuela, cuya responsabilidad adquiere de pronto dimensiones planetarias. Desde ese mundo árabe que él no supo comprender bien…”, señala con arrogancia el experto, a quien Fidel Castro pusiera en ridículo durante un encuentro sostenido en LaHabana en febrero del año pasado. En España ha proliferado incluso un verdadero movimiento de indignados con Santiago Alba Rico, y uno de sus miembros es Francisco Frutos, ex secretario general del Partido Comunista Español.
 
¿Se puede ser tan idiota como para pensar que Chávez no comprendió que una revolución socialista en el país con las mayores reservas petrolíferas del mundo no tuvo entre sus principales efectos el recrudecimiento de los planes imperiales para recuperar el control absoluto de Arabia?
 
 
 
“Pero sí me gustaría recordar lo que una Europa cada vez menos democrática trata de ocultar a toda costa: que el proceso constituyente de Venezuela, con sus metástasis ecuatoriana y boliviana, con sus instituciones continentales, no sólo configura un proyecto de soberanía regional sin precedentes sino que se toma en serio por primera vez, incluso “formalmente”, esa democracia que los occidentales publicitan con misiles y bombardeos en el exterior mientras se la recortan cada vez más a sus propios ciudadanos”.
 
¿Desechamos “maduro” e insertamos “metástasis”? ¿Qué calaña de musa es esa? ¿Acaso Chávez no tuvo la sabiduría y los huevos necesarios para defender la democracia venezolana borrando de su futuro la incierta y peligrosa consigna “mi sucesor es el pueblo” y designando “formalmente” a Maduro como su heredero?
 
Silvio Rodríguez y Cuba Debate difundieron ambos el falso homenaje de un sospechoso chavista y amigo de Cuba que desde sus copetes intelectuales apoya los “misiles y bombardeos en el exterior” postulando que cuando caen sobre Libia o Siria pueden servir de abono imperial para el florecimiento de sus respectivas “primaveras”.
 
Por cierto, no es el único jardinero que riega estas plantas carnívoras.
 
Por mi parte, comandante, yo te doy una canción, como un disparo, como un libro, una palabra, una guerrilla, como doy el amor.
 
¡Viva Nicolás Maduro!

El horizonte




Querían hacerlo callar. Querían que se muriera. Pero en silencio la muerte les tendió otra trampa y nunca previeron quedar sepultados en vida bajo el duelo más grande de la historia. Ni que el menor de los castigos será el suplicio de tener que aguantárselo hablando y cantando hasta siempre.

Queríamos que viviera. Otro tiempo, mucho tiempo, todo el tiempo. Pero un rayo caído directo desde la eternidad nos partió el corazón justo en medio de nuestras plegarias. Creímos ahogarnos en el desconsuelo de aquella tarde maldita. Y de pronto, empujadas por la tempestad que se formó del llanto cedieron las puertas del cielo, quedando expuesta, más clara, todopoderosa y joven que nunca, la realidad conmovedora de nuestras propias fuerzas. 

(JBE, en el martes siguiente)



viernes, 8 de marzo de 2013

Un falso homenaje



Silvio Rodríguez publicó ayer en su blog una nota titulada “El sucesor de Chávez”, cuyo autor, Santiago Alba Rico, se ubica entre los renombrados sabelotodos que se dedican a cubrir el flanco izquierdo de la ofensiva imperial en curso, lanzada para recuperar los recursos energéticos perdidos a manos de los movimientos revolucionarios, nacionalistas y socialistas árabes surgidos en la segunda mitad del siglo pasado. Ofensiva que se aceleró de manera fulminante a partir de 1998, cuando por obra de un pueblo en las urnas, el sistema de gobiernos neoliberales organizado para completar el saqueo de Latinoamérica se quiebra justo en el país dotado con las mayores reservas petrolíferas del mundo, Venezuela. 
 
Lo sospechosamente llamativo de una nota con semejante título y saturada de metáforas es que allí brille por su ausencia una palabra clave. Veamos si no:
 

Ningún ser humano vivió ese proceso geológico lentísimo de bullicio marino, emergencia de la tierra desde el fondo de las aguas, división y formación de los continentes, erupción de volcanes y solidificación de las montañas, que transformó poco a poco el planeta tierra en un lugar apto para la vida. Pero no es verdad. Todos hemos asistido en la última década a una especie de aceleración geológica inesperada; todos hemos visto surgir una montaña, retroceder las olas, formarse un continente. Nadie podía prever que ocurriese en Venezuela ni que el activador de esta danza terrestre fuese ese joven y oscuro oficial que en 1992 se quebró el costado en una fracasada aventura quijotesca. Pero lo cierto es que si algo deben admitir incluso sus enemigos -que por eso lo combatieron sañudamente- es que Hugo Chávez y el pueblo venezolano han cambiado en veinte años el destino geológico de América Latina y la inercia de derrota de la izquierda mundial. Cuando la “pedagogía del terror” aplicada en el subcontinente americano durante la Guerra Fría parecía haber logrado sus objetivos, de manera que se podía permitir votar a los latinoamericanos con la seguridad de que iban a elegir al “candidato correcto”, la revolución democrática de 1998 en Venezuela volteó todas las relaciones de fuerza, contaminando su coraje -contagiando su salud- a toda la región. Hugo Chávez fue la victoria colectiva sobre un miedo de décadas, y hasta de siglos, como los bosques fueron una victoria sobre el frío mesozoico y el Himalaya una victoria sobre el diluvio de Tetis.
Los que hemos visitado Venezuela con regularidad en los últimos años sabemos que este inesperado salto geológico tiene que ver con un concepto cardinal prolongado años después por los pueblos árabes: dignidad. No se trata de algo que se pueda conseguir a fuerza de meditación o a través de la intervención de un psicólogo; ni con retóricas adulaciones populistas. La dignidad es una fuerza material demiúrgica, siderúrgica, que cambia, por eso, la propia orografía del terreno y que sube desde el suelo enraizando y embelleciendo los cuerpos: el derecho al voto, el derecho a las letras, el derecho a la salud y la vivienda, el descubrimiento socrático -mientras se saca del bolsillo la Constitución, y no un revolver, para discutir acaloradamente en la cola del mercado- de la propia capacidad para intervenir en la hechura material de la existencia y en el destino político de la nación. Este cambio geológico, cuya importancia a veces es difícil de medir desde Europa, lo resumía muy bien una mujer del 23 de Enero, uno de los barrios más pobres y más chavistas de Caracas: “¿Ciudadanos? Ni siquiera sabíamos que éramos seres humanos”.
Decenas de artículos en estos días destacan los logros sociales de Chávez y no voy a repetirlos aquí. Tampoco voy a insistir en los límites y errores de sus políticas, que demuestran, en todo caso, cuánto se puede meter la pata cuando no se obedece a los mercados y a los estadounidenses (¿qué error concreto podríamos criticar en Rajoy?). Y tampoco voy a repasar las mentiras de nuestra prensa, la desinformación sistemática de nuestros medios, las manipulaciones clasistas y racistas amañadas contra Venezuela, pues son también otra forma de medir la altura del Himalaya. Pero sí me gustaría recordar lo que una Europa cada vez menos democrática trata de ocultar a toda costa: que el proceso constituyente de Venezuela, con sus metástasis ecuatoriana y boliviana, con sus instituciones continentales, no sólo configura un proyecto de soberanía regional sin precedentes sino que se toma en serio por primera vez, incluso “formalmente”, esa democracia que los occidentales publicitan con misiles y bombardeos en el exterior mientras se la recortan cada vez más a sus propios ciudadanos.
Alguien dirá que Chávez se muere en el peor momento, cuando los peligros son mayores, cuando más se le necesita. Pero, ¿cuál habría sido el bueno, el buen momento? Todos podemos morirnos en cualquier momento y ese momento será siempre uno de los momentos de una lucha siempre inconclusa. Chávez -hay que aceptarlo- nunca habría podido vivir tanto como viven los pueblos que lo parieron y que lo seguirán necesitando. Lo que hay que decir, más bien, es que Chávez surgió en el momento adecuado, desde el fondo marino, para configurar un nuevo continente, desviar la Patria Grande de su fatalismo histórico y reordenar, en apenas 14 años, un destino geológico que, en cualquier caso, necesitará aún muchos años para fertilizar los bosques y elevar las montañas. En este sentido, Hugo Chávez no tiene posible reemplazo. Hugo Chávez sólo puede ser sustituido por el pueblo de Venezuela, cuya responsabilidad adquiere de pronto dimensiones planetarias. Desde ese mundo árabe que él no supo comprender bien, pero que no puede seguir mirándose en el espejo de la Europa fracasada y colonial y que por eso mismo, sumergido en la batalla, debe hugochavizarse y latinoamericanizarse; desde esa Europa fracasada y colonial al borde de su propio “caracazo”, drogada de narcisismo y tocada de muerte; desde todos los rincones de un planeta en zafarrancho de muerte, con dolor, con solidaridad, con esperanza, nos apoyamos hoy en el pueblo de Venezuela, sucesor del presidente Hugo Chávez, que se fue demasiado pronto como para no dejarnos inciertos y tristes pero que llegó a tiempo para dejarnos muchos y fuertes.
Chávez es hoy otro de los nombres de la ladera en la que nos mantenemos de pie.

Mi comentario en Segunda Cita fue: 
 



miércoles, 6 de marzo de 2013

Love in the afternoon



Es tan extraño
los buenos mueren jóvenes
así parecer ser
cuando me acuerdo de vos
que acabaste yéndote
demasiado temprano

Cuando te decía:
–Me apasiono todo el día
y siempre es la persona errada
Vos sonreíste y dijiste:
–Yo gusto de vos también

Sólo que vos te fuiste
demasiado temprano

Yo continuo aquí
con mi trabajo y mis amigos
y me acuerdo de vos, en días así
un día de lluvia, un día de sol
y no sé decir lo que siento

Ve con los ángeles, ve en paz
era así, todo el día de tarde
el descubrimiento de la amistad
hasta la próxima vez…
 
Es tan extraño
los buenos mueren antes
me acuerdo de vos
y de tanta gente que se fue
demasiado temprano
 
Y demasiado temprano
aprendí a tener todo lo que siempre quise
sólo no aprendí a perder
y yo que tuve un comienzo feliz
del resto
no sé decir
 
Recuerdo las tardes que pasamos juntos
no es siempre, mas yo sé
que vos estás bien ahora
es sólo que este año
el verano acabó
demasiado temprano