No nos veíamos desde hacían ya dos
largas semanas. Nos separamos hace un mes, después de cuatro años juntos. Los
dos primeros en Quilmes, el tercero entre Birratown y San Telmo, y el último
aquí mismo en el gabriel amado Loft de Garay. Nos conocimos por chat en Terra una madrugada.
Nos enamoramos desde el segundo fin de semana (que duró casi una semana, en
Quilmes, meta tocornales blancos con hielo de aquel verano, Beatles, Stones, verdes
mesas de pool y primeros, virginales lechos). Fuimos felices siempre, y como es normal: con sus
grises. Hoy conservamos el mismo amor y aún más. Somos
vecinos, cuates y tenemos en marcha desde hace tiempo el proyectito musical de
un dúo que a su vez es trío, porque nuestro dealer toca la viola y canta muy
lindo también. Hay hablados batero y bajista. Ella es la cantante principal, yo
voy a la guitarra rítmica, el piano y el barítono tenor sometimes bien grave. Anoche,
en una exquisita velada a la medida de otras tantas mágicas veces, me pidió afiliarse
al Partido Comunista, como Frida. Lo hizo después de romperla en el tema que
acompaña esta entrada. El Flaco (Partido Comunista y Unión Cívica Radical Alfonsinista
del Más Allá) orgulloso.
Le damos la muy feliz bienvenida,
por aquí, en Argentinitis, a la amada camarada Georgina Valeria
Etcheverry De la Iglesia. Esta es otra de sus maravillosas pinturas de la serie
«Lola», Un óleo sobre madera (50 x 40 cm) titulado «Desnuda»:
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